Una mariposa nocturna, tu mirada.

¿Cómo me puedes pedir que te olvide? Pídeme el Sol y te lo traigo, pídeme el mar y te pongo el Mediterráneo a tus pies, pero no me pidas que te olvide.

No podría olvidar ese olor a brisa fresca que desprendes por las mañanas. No podría olvidar tu sonrisa, como tampoco esos ojos. No podría olvidarte.

Es díficl que no recuerde el nombre del primer hombre que ddefendió la libertad de expresíon, al que inventó la bombilla o la primera mujer que votó, pero tu nombre, del tuyo nunca me olvidaría...

Tú, en cambio, si puedes olvidarme, para ti es fácil, ¿para qué mal gastar un lugar tan valioso, en tu memoria, en mi? Pondrás otra cosa mejor que yo, te recomendaría algo, pero veo que tienes buen gusto y quieres lo miso que he querido yo tanto, ella.

Podrás olvidarme, olvidar mi nombre, mi cara, mi voz, mis ojos llenos de melancolía pero nuna olvides que te quiero.